¿Por qué es importante una educación con enfoque de género?
Es importante una educación con enfoque de género debido a que la educación es un medio para poder luchar contra la violencia, especialmente la violencia de género que tiene sus bases en creencias y estereotipos aprendidos de nuestros antecesores. Son varios los lugares en donde socializamos y nos formamos como personas, uno de los principales es la Escuela en los diferentes niveles. Creemos que una educación con enfoque de igualdad de género es indispensable para combatir estereotipos como el machismo y para erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar.
Aplicar un buen enfoque de género favorece a la percepción interna de las personas y sobre todo genera respeto y empatía en niñas y niños, contribuye también a formar seres humanos respetuosos de las diferencias, de las minorías y de las poblaciones más vulnerables. La escuela mediante su rol socializador y formador, ayuda a erradicar las prácticas sexistas y discriminadoras que ubican a las mujeres (lo femenino) en una posición de desventaja frente a los hombres (lo masculino).
El enfoque de género en la educación, contribuye también en otros enfoques, como lo es el enfoque inclusivo, que promueve el respeto a las “diferencias culturales, sociales, étnicas, religiosas, de discapacidad o de estilos de aprendizaje”. También está relacionado al enfoque intercultural, el cual se basa en el reconocimiento de la diversidad cultural y lingüística, eliminando todas las formas y manifestaciones racistas, las cuales se presentan frecuentemente de manera conectada con la discriminación por razones de género o cultura.
Algunas de las cosas que nos aporta como sociedad tener una educación basa en igualdad de género serian:
- 1. A no ceder ante la presión social para demostrar que somos “mas” hombre o “mas” mujeres.
- 2. A construir relaciones positivas.
- 3. A reaccionar ante situaciones de violencia y actuar ante ellas.
- 4. A ser mejores hombre y mejores mujeres.
- 5. A reconocer el amor como un acto libre y no como dominio y sumisión.